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sexta-feira, 20 de março de 2015

El Gobierno de Barack Obama negó este jueves que planee una "intervención militar" en Venezuela

El Gobierno de Barack Obama negó este jueves que planee una "intervención militar" en Venezuela y defendió su derecho "soberano" a imponer sanciones a ese país. Estas declaraciones fueron hechas en el marco de la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).

"Mi Gobierno quiere dejar claro aquí: no estamos preparando una intervención militar. No buscamos desestabilizar al Gobierno venezolano con un golpe de Estado (...). No hay un componente extraterritorial de las sanciones, son legislación doméstica", dijo el representante interino de EEUU ante la OEA, Michael Fitzpatrick quien además instó al organismo a "pronunciarse" ante las "violaciones" de derechos humanos en la nación sudamericana.
El diplomático se expresó de esta manera inmediatamente después que la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, alertara que el país norteamericano planea una "intervención militar" contra Venezuela, durante la sesión extraordinaria que se celebra en Washington.

Michael Fitzpatrick, representante del gobierno de Obama, respondió así a las acusaciones que la canciller Delcy Rodríguez hizo durante su intervención en la sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos que se está realizando en Washington.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tildó el sábado de "imbéciles imperialistas" a congresistas de Estados Unidos que aprobaron una norma que niega el visado a funcionarios del país suramericano, entre quienes dijo estima que hay jefes de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

"Bien hermosa es nuestra casa suramericana y caribeña como para aspirar a una visa para Estados Unidos. ¡Imbéciles imperialistas!", exclamó Maduro en un acto oficial televisado.

El Congreso estadounidense dio luz verde esta semana a una ley que, de entrar en vigor, también congelará activos que podrían tener en el país norteamericano funcionarios del Gobierno venezolano vinculados con episodios de la violencia política que vivió el país suramericano entre febrero y junio pasado.

"Si de algo sirve su estúpida ley de sanciones, si de algo ha servido, es para fortalecer la moral combativa de los oficiales de la FANB que ahora están más firmes con la causa que defienden que es la causa de la revolución, del socialismo", remarcó Maduro.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prevé firmar estas nuevas sanciones, según indicó el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, sin dar detalles de cuándo pondrá su rúbrica y sin identificar a los funcionarios involucrados.

Para Maduro, se trata de "una ley absolutamente cínica que llaman de Defensa de los Derechos Humanos en Venezuela" dirigida contra mandos castrenses.

Quienes violaron los derechos humanos no fueron los militares sino quienes en la oposición a su Gobierno apelaron a la violencia durante las manifestaciones que se repitieron en varias ciudades venezolanas en demanda de su renuncia, añadió el jefe de Estado.

La agitación política del primer semestre se cobró la vida de 43 personas, entre simpatizantes tanto del Gobierno como de la oposición, agentes de seguridad y transeúntes atrapados en una suerte de "fuego cruzado".

Familiares de agentes muertos en esas protestas y también de partidarios de Maduro han creado el llamado "Comité de Víctimas de las Guarimbas (barricadas) y el Golpe Continuado", instancia que asimismo ha repudiado la iniciativa legislativa de EEUU.

Maduro aprovechó su alocución televisada de hoy, a propósito de un acto de la llamada "Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad" que reúne a personajes de la izquierda latinoamericana, para reiterar que Estados Unidos vive una "dictadura disfrazada de democracia".

Se trata, añadió entre otros calificativos, de "un Estado paranoico, enfermizo, espía, torturador y sinvergüenza".

En ese sentido recordó que, además de la oleada de protestas callejeras de este año en su contra, "el imperialismo" (EEUU) y "la derecha nazi" venezolana planificaron atentados y planes para derrocarlo, incluido uno que supuestamente tenía previsto bombardear el palacio presidencial.

El presidente también acusó a Estados Unidos de estar detrás de un "bloqueo financiero indirecto" que, dijo, enfrenta su país a través de "un acoso" de las agencias calificadoras de riesgo.

"Este es un bloqueo financiero indirecto y detrás de esto está el poder económico del imperio estadounidense y por eso yo lo denuncio (...); es un acoso financiero vulgar e inmoral de estas casas calificadoras, pero nuestro país no está solo, saldrá adelante y derrotaremos todas las formas de acoso, amenazas, agresión o bloqueo", recalcó.