Gloria Álvarez com internet desmonta o populismo
FONTE DIARIO LAS AMÉRICAS
MIAMI.- ILIANA LAVASTIDA / JOSÉ PERNALETE / MANUEL AGUILERA
MIAMI- o jovem guatemalteco Gloria Álvarez, convertido no chicote dos governos do socialismo do século XXI, olhando para a regeneração da democracia no continente
Um discurso de menos de 12 minutos, em setembro de 2014, por uma garota da Guatemala no primeiro Parlamento da juventude latino-americanos em Zaragoza, Espanha, tornou-se um fenômeno viral nas redes sociais e lançado mundialmente para o seu autor.
Até à data, o material de vídeo que contém a exposição da Gloria Álvarez tem mais de 1 milhão de visualizações no YouTube. Da propagação deste conteúdo, a viagem dos jovens, graduado em relações internacionais de política e ciência política, tornar-se cada vez mais freqüentes e estão cada vez mais os meios de comunicação buscando entrevistá-la.
Qual é o atrativo nele? Sua conversa com exposições estruturadas, argumentos, apoiado com desenvolvimentos conceituais que denotam o estudo e as leituras que são pouco recorrentes na era da tecnologia. Além disso, seu impetuoso gestos e linguagem corporal, mostrando a segurança em si.
Sua personalidade extrovertida e uma aparência Europeia não permitem associar-se à primeira vista com qualquer pessoa nascida em sua terra natal, como ela descreve, "razões culturais centro-americanas tendem a ser tímido e conservadora de comportamento".
Mas sem dúvida, a influência da educação dada em uma casa onde histórias mistas de vicissitudes vividas por um avô húngaro que fugiu da imposição do Soviete no seu socialismo de país e memórias de avós cubanos que retiraram o seu regresso à sua terra natal após a chegada do regime de Fidel, resultou nesta garota de 29 anos de idadetodas as paradas para ouvir.
Durante uma viagem a Miami, Gloria Álvarez visitou a redação do DIARIO LAS AMERICAS e explicou o porquê a ideologia libertária que define o e como foi proposto pela tecnologia, desmontar os encantos de populistas que elas seduzem e tendências apresentadas como salvadores das pessoas acabam abrindo o caminho para uma ditadura que se apropria do poder através da democracia.
¿Cómo fue que caíste en cuenta que a través de la tecnología podías atraer a los jóvenes a temas relacionados con la política?
Gloria Álvarez. Después de graduarme de mis licenciaturas [estudió en la Universidad Francisco Marroquín], comencé a utilizar el internet para buscar becas. Conseguí ofertas en George Town University, en Bélgica, también hice trabajo de campo en Roma con inmigrantes senegaleses, con la Universidad de la Sapienza.
Sin embargo, cuando regresé a Guatemala, llegué desencantada de los organismos internacionales, tampoco quería involucrarme en la política de mi país. Aproveché que me abrieron las puertas para un programa de radio y todo lo que había aprendido de empoderamiento individual, sobre técnicas de desarrollo personal lo empecé a utilizar en mi programa para educar a los jóvenes.
La primera apuesta fue hacerles saber que el Gobierno no está interesado en educarlos porque al Gobierno le conviene tener masas de miserables e ignorantes. Comencé a decirles “edúquense por su cuenta” y empecé a ayudarlos a encontrar enlaces para becas.
Cuando me di cuenta de que en mi país hay más teléfonos celulares que habitantes, llegué a la conclusión de que esa era mi herramienta.
¿Cómo llegas al Movimiento Cívico Nacional de Guatemala y qué haces ahí?
Por un incidente con mi jefe en una compañía de teléfonos que me pidió borrar un mensaje con un informe de corrupción sobre Roxana Baldetti [vicepresidenta guatemalteca]. Renuncié a este empleo y me fui a trabajar al Movimiento Cívico Nacional.
Aquí, como directora de proyectos, con giras por las áreas rurales del país hablo con esas poblaciones no de política, sino autoestima, superación personal, ecología, de cuáles son las cosas que frenan el progreso de la sociedad y entonces después les explico los beneficios de la república y la democracia.
El objetivo nuestro en el Movimiento Cívico Nacional, que no es un partido político, es educar a la ciudadanía para rescatar la república informando a la ciudadanía, pero también ofreciendo potencial para políticos de calidad, mayores de 27 años, con un título y buenos antecedentes judiciales, que buscamos por todo el país.
No aspiramos a convertir el MSM en un partido político, no nos interesa ser uno más de los 32 que hay en Guatemala, pero llevamos cinco años trabajando como una voz ciudadana.
¿Por qué representaste a Guatemala en el Parlamento de la Juventud en Zaragoza?
Viajé al Parlamento de Zaragoza porque ningún congresista en Guatemala se interesó y a mí me llegó la invitación a través del contacto de una amiga con Rosa María Payá [hija del fallecido líder opositor cubano Oswaldo Payá Sardiñas]. Pedí permiso y me dijeron “Ve pues si no Guatemala no estará representada”.
El componente de mi discurso en Zaragoza es el trabajo que hacemos en el movimiento para rescatar la república donde identificamos que el populismo es el enemigo número uno, también me basé en el potencial que detecté en la tecnología a través de mi trabajo en el banco y en la empresa de telefonía.
¿Por qué prefieres mantenerte alejada de la política en tu país si estudiaste esa especialidad?
Estudié política porque me encanta, pero no la politiquería. Si en el parlamento de Guatemala se discutieran ideas y los argumentos tuvieran un peso y todo no fuera con sobres debajo de la mesa, entonces sí. Pero la realidad es que una sola golondrina no hace verano. Además, a partir de la visión que ha permitido la difusión de este video, por el que he sido invitada a presenciar diferentes realidades latinoamericanas, he llegado a conclusión de que puedo hacer más desde afuera, incluso pensando a largo plazo. Como por qué no tener un foro de Sao Paulo a la inversa donde articulemos una agenda para rescatar la institucionalidad con las diferentes personas que estoy conociendo en cada país.
¿Por qué tu vocación política?
Creo que desde mis abuelos, porque desde chiquita le preguntaba a mi abuela por qué hablaban diferente y ella me explicaba de Cuba, del país de dónde venían, del cual se había apropiado un barbudo. Me lo decían en un lenguaje para niños pero a los siete años ya yo sabía qué era una tarjeta de racionamiento y que había colas y lugares donde la gente no podía decir lo que pensaba. Desde entonces me preguntaba cómo una población puede someterse a un dictador. Eso se auna a que vivo en un país muy racista, donde el 65% de la población indígena es marginada y discriminada, pese a que saben hacer tantas cosas bonitas.
Todo esto me ha despertado el deseo de cambiar las cosas y ser extrovertida, a pesar de que en mi país eso abunda poco. Pero mis abuelos me enseñaron a no callar nunca. Ellos me decían: “Nunca te dejes someter, asegúrate de decir la verdad y si te equivocas, reconócelo”.
¿Cómo hacer que tu discurso contra el populismo tenga efecto en los sectores pobres que ya han sido cautivados por un gobernante con discurso mesiánico?
Precisamente el daño psicológico del populismo es que merma la dignidad de la persona y su autoestima. Les enseñan a las generaciones que son víctimas y se convierten en miserables no por su culpa si no porque le dicen que hay alguien que está bien [el odio entre las clases sociales]”.
El mensaje populista inculca que las sociedades necesitan un Superman dictador que venga a rescatar al pueblo porque es tan poca cosa que no puede hacerlo por sí solo. Por eso lo que hago con las poblaciones más desamparadas en Guatemala es explicarles que si votan por la república, habrá quienes defiendan la justica. Debemos aprender de los populistas, la simplificación del mensaje, pero apelando a la dignidad.
¿Se puede achacar a los efectos del discurso populista las oleadas de menores centroamericanos que llegan solos EEUU a través de sus fronteras?
El discurso populista desvirtúa la responsabilidad de los padres sobre los hijos. Es un problema psicológico. Les repiten que sus hijos están desnutridos porque hay gente millonaria. Por eso es que los padres no se sienten responsables de mandar a sus hijos a correr el peligro de morir en el desierto para llegar a EEUU en busca de una mejor vida.
Es un problema que perdurará hasta que el latinoamericano aprenda a ver al Gobierno como un árbitro y no como un padre.
¿Qué harías en un futuro con tu carrera, ocuparías un cargo político en tu país?
No me importa qué puesto se me dé en un Gobierno, lo que quiero es ejecutar. Yo veo el estado de Guatemala como piezas de un rompecabezas desordenado y lo que me dan ganas es de quitar leyes ministerios y secretarías que no resuelven ningún problema.
Soy de filosofía libertaria, creo en un estado que se dedique a seguridad y justicia, que defienda los derechos de propiedad y libertad a cada persona, pero dudo que las personas en Guatemala en estos momentos estén interesadas en una gobernanza de ese tipo. Entonces para ser un títere de quien me financie la campaña, no quiero el puesto. No quiero el poder por el poder, quiero ejecutar.
Algunos Gobiernos populistas en Latinoamérica funcionan como dictaduras pero han llegado al poder con métodos democráticos ¿Crees que esto entorpece un poco tu mensaje?
Eso lo explico analizando que las guerrillas izquierdistas que se dieron el Latinoamérica y los movimientos insurgentes inspirados en el ejemplo de Cuba para derrocar dictadores tradicionales, tras la caída del muro de Berlín se quedaron sin financiamiento, pero también sin razón de existir. Es decir, para mantenerse el socialismo, no podía formar guerrillas, ni secuestrar o extorsionar, tendría que usar la democracia y la democracia se vuelve un caballo de batalla porque usan métodos como por ejemplo, elecciones, pero después no respetan la independencia de poderes. O autorizan armas para reprimir las manifestaciones, como en Venezuela. Entonces hay que explicar que un dictador también es aquel que utilizando las vías democráticas luego se posterga en el poder.
¿Cómo es la recepción de tu mensaje entre los jóvenes?
En los distintos países de Latinoamérica, es bastante buena y bastante mala. Las opiniones aquí están divididas tal cual la cordillera de los Andes, donde todos estamos divididos apoyando o no el populismo.
Cuando llegué al Salvador los del FMLN empezaron en las redes sociales a llamarme la burguesa de la derecha, pero les explico que no lo soy, porque no soy religiosa, ni conservadora, ni antigay o antilegalización de drogas, soy libertaria.
Sin embrago la recepción de la juventud salvadoreña fue muy buena. En Uruguay sucedió parecido con el Frente Amplio. Ahí es donde te das cuenta del adoctrinamiento de la juventud, pero la buena noticia es que lo único que tienen para refutar este mensaje son insultos.
¿Qué opinas de los movimientos populistas en Europa, como Podemos en España y Syriza en Grecia?
Cuando hay crisis económica es lógico que surjan estas tendencias. Lo que me da risa es que la gente culpa el capitalismo, léase libre mercado, de las desgracias económicas, cuando realmente es el intervencionismo gubernamental el que las ha llevado a donde están. Entonces como se maneja ese discurso, la apuesta populista siempre hace sentido. En el caso de Grecia, con una crisis económica profunda, viene este partido y dice que lo que hay que hacer es repartir la riqueza, y le parece lógico a la gente. Eso fue lo que hizo ganar a Hitler en Alemania antes de la Segunda Guerra Mundial, porque los tratados de la Primera Guerra tenían tan presionados a los alemanes en medio de una crisis tan profunda. La gente se va por los extremos aunque sea absurdo.
En el caso de España, tanto el PSOE como el PP han defraudado a sus propias bases, o sea gente que se considera de derecha están decepcionadas de Mariano Rajoy por los casos de corrupción. Gente que se consideraba de izquierda, hablan pestes de Rodríguez Zapatero. Entonces en un contexto donde el bipartidismo te falla, cualquier tercera opción puede tener su fama y su flote, como ha pasado con Pablo Iglesias y Podemos. Aparte con una campaña bastante austera, usan material reciclado, van de puerta en puerta, te dicen que son ecologistas y que no utilizan recursos, en un momento donde hay crisis, eso cala. Ahora yo le pregunto a los españoles, enséñenme el plan de Gobierno de Pablo Iglesias si llega al poder, nadie lo tiene.
Sin embargo en los estatutos de la página web de Podemos se decía que si algunos de sus miembros se postulaban para un cargo, después no podían aspirar a otro. Ese estatuto, después que ganaron escaños en la Unión Europea, lo quitaron. Es decir, van a acomodando las reglas a su conveniencia.
¿Crees que en Europa un político pueda demostrar el sistema y establecer una dictadura encubierta como el Latinoamérica?
Lo veo difícil, sobre todo en España, pues ahí la institucionalidad está sustentada por estructuras en las comunidades, no está centralizado. Creo que a mayor centralización es más fácil para el populista acabar con la república.
Tu mensaje es un llamado a la reflexión y la instrucción, pero hay sociedades como Cuba y Venezuela que sus ciudadanos han llegado a niveles donde la explosión social se ve como única salida. ¿Qué opinas del uso de la violencia para rescatar la institucionalidad?
Yo no sé cómo reaccionaría si tuviera que ir al supermercado a pelearme por un paquete de harina. No puedo ponerme en los zapatos de una población que sufre por una crisis económica y de escasez absoluta.
No sé si también me saldría la vena de la violencia, pero si vas a pelear en la calle por los derechos individuales de vida, propiedad y libertad no los conseguirás arremetiendo contra esos mismos derechos, que era lo que el Che Guevara y todos los izquierdistas proclaman: matar para que la vida se respete, robar para que se respete la propiedad y quitar libertades para algún día tenerlas. No estoy de acuerdo, me parece incoherente, pero al mismo tiempo nunca he estado en ese estado que está la gente en esos países.
No obstante, a la hora de irse a la calle, hay que preguntarse, ¿qué clase de país queremos? Porque las revoluciones fracasan a partir de que la ira por acabar con el régimen no deja pensar en lo que queremos para lo que vendrá”.
Eso se lo digo a los jóvenes venezolanos y a los cubanos. Hay que agarrar las propuestas y darles uso porque también los jóvenes quieren el poder por su juventud, pero la cosa es saber qué quieres porque la juventud también pasa.
De todo esto que estamos armando -el Foro de Sao Paulo por la recuperación de la república- espero que tenga un poco más de empuje desde la juventud, como la de Cuba ahora que posiblemente se normalicen relaciones.
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